La juventud en la era digital

La juventud en la era digital
El tiempo en la juventud ha de tener su tiempo, los jóvenes han evolucionado en su transición a la vida adulta, la prolongación del tiempo social de los jóvenes es lenta porque quieren vivir la adolescencia más tiempo, creando crisis en la sociedad establecida y todo esto se ha visto acentuada por los cambios que se han dado en las últimas décadas.
La metáfora del reloj, es un claro ejemplo para medir el acceso a la vida adulta, naturalmente el reloj mide el tiempo cronológico, también simboliza el tiempo biológico y el tiempo social, en donde se distinguen tres tipos de relojes, el de arena, el analógico y el digital.
El reloj de arena, se basa en una concepción natural o cíclica del tiempo llevando un orden, los hijos aprenden de sus padres y abuelos que constituyen el único referente de autoridad y repiten de manera posfigurativa y con escasas modificaciones, las fases vitales, ritos de paso y condiciones biográficas, se trata en definitiva de una visión orgánica de la juventud, que funciona como un mecanismo casi biológico de reproducción social.
El reloj analógico, se basa en una concepción lineal o progresiva del tiempo, dominante en las sociedades industriales, tratándose de una visión mecánica de la juventud que giran hacia el mismo lado, creando brechas y conflictos entre las generaciones.
El reloj digital, se basa en una concepción virtual o relativa del tiempo, emergente con la sociedad postindustrial, en donde los padres empiezan a aprender de sus hijos los nuevos ritos que adquieren, cambio de roles, creándose auténticos limbos sociales que no van a ninguna parte, es un constante transito de los roles que se están dando.
Los jóvenes de hoy quieren vivir su vida, pero sin darse cuenta viven los tres relojes, cambian de roles, conocen el mundo a su modo, pero casi siempre regresan a la casa de sus padres, viven sus experiencias, pero cuando se vuelven adultos, se casan y trabajan, pero luego cambian de rol nuevamente volviendo a la juventud, según el proceso en que se encuentra, sus gustos personales o las circunstancias que le ha tocado vivir, jugando con uno u otro rol.